Las marquesinas se construyen generalmente con perfiles de aluminio de 55 milímetros y las uniones y fijaciones de los tejidos a la estructura se realizan mediante grapas. Dichas grapas después se tapan con un material plástico de un color que combina con el tejido y de esta manera se le da a la marquesina la personalidad adecuada.
Los tejidos suelen ser de PVC.